A continuación, pasaba a la ofensiva criticando la afirmación de López acerca de que los conocimientos médicos de los quichuas habían sido superiores a los de los europeos contemporáneos. 12 Nº 2 | 2022, Publicado el 13 diciembre 2022, consultado el 10 enero 2023. Hacer un mapa de las rutas de migración: Pídele a los niños que hagan un mapa de las principales rutas de migración del mundo. La obligación de tener que impartir clases de manera virtual (no presencial) ha sido, desde mi experiencia, un ejercicio más precario para los alumnos, que las clases presenciales. Puede tomarse esto como otra muestra de la contradicción en la que se debatía Outes, entre el compromiso con el conocimiento del pasado, y la competencia en el presente entre los especialistas del estudio de ese tiempo, que además lo conducían a dispersarse en una gran variedad de temas. Esto les ayudará a comprender mejor las realidades de la migración. La influencia hispánica en los yacimientos arqueológicos de Caspinchango (Provincia de Catamarca). París: Imprimerie Centrale des Napoléon Chaix et C. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología, Scalabrini, P. (1967 [1889]). No podemos descartar en esto la incidencia de la revolucionaria ponencia de Uhle (1912; Nastri 2010a), que viera la luz entre medio de las contribuciones de maestro y discípulo. Participar en un debate sobre la migración: Divide a los niños en dos grupos y pídeles que preparen argumentos a favor y en contra de la migración. ; 2) ¿Eran las poblaciones que encontraron los españoles las autoras de las ruinas de piedra y demás vestigios que “pueden rivalizar con los del Perú, y que corresponden a todas luces a la edad del bronce”? Hoy sabemos que, efectivamente, el sitio tuvo una ocupación anterior, a partir de los fragmentos cerámicos decorados de pasta fina recuperados, pero no considerados por el autor, claramente asignables al formativo (Nastri, 2020a). Pero para ellos esto no comprometía la tesis de las influencias peruanas, dado que existían muchos otros casos de poblaciones bajo dicha influencia que conservaban otras costumbres anteriores. Gustavsson, A. Luego continuaba Reyes con dos observaciones de carácter. ), Investigaciones arqueológicas en el valle de Santa María. Así fue que mientras el primero continuaría con una vasta producción en el campo de la historia indígena, López no volvería a incursionar en esta temática. Groupes de tumulus préhispaniques dans la vallée de Lerma. Haber, A. Jeria, V. (2016). Prestador autorizado Resolución 0028 del 26 de enero de 2022 del Servicio Público de Empleo. Barros, C. (2004). 281-291). 25-48). El límite austral de los diaguitas. otro diferente, dedicado al comercio, en función de los utensilios encontrados en uno y otro sector. La figura del explorador y científico en el noroeste argentino. Al punto tal que, al año siguiente, el propio director del museo se encargó de publicar una suerte. (2012). , y también adscripto de la sección arqueología del Museo Nacional de Buenos Aires, bajo la dirección de Ameghino. Casi seguidamente tras ser destinatario de las críticas de Outes, Boman asumió el papel de acusador en su disputa con Ambrosetti. Entorno de aprendizaje confortable. Estudio de Arqueología comparada. La Edad de la Piedra en la Patagonia. 3ª Los descubrimientos arqueológicos en Baradero (Buenos Aires), en Viluco (Mendoza) y cerro de la Sepultura (Mendoza), llenan la misma finalidad para comarcas distintas y distintas culturas aborígenes. Pero en el caso de Debenedetti, avanzó un paso más hacia la deslegitimación integral del proceder científico de éste. Luego, pídeles que investiguen por qué la gente migra a través de estas rutas y que incluyan esta información en el mapa. Archivos virtuales de la alteridad americana. En Famatina, realizó excavaciones en el sitio El Rincón, señalando respecto de su alfarería que presentaba los mismos tipos conocidos para “Andalgalá, Tinogasta y Vinchina, con exclusión absoluta de los clásicos tipos del valle de Yocavil y Calchaquí” (Debenedetti, 1917b, p. 395). (Outes, 1922-1923, p. 265). 20Lejeal y Boman habían organizado su crítica reseñando en primer lugar el uso que se hace en las fuentes históricas de la conquista de los términos “calchaquí” y “diaguita”, señalando que el primero aludía a una parcialidad integrante del grupo conocido con el segundo nombre (Lejeal y Boman, 1907, p. 181). A partir de su temprana experiencia como director de los. Lo anterior nos lleva a una última cuestión, que fuera lúcidamente advertida por el juez Reyes: algunos de los autores eligieron el lugar de la creación, del descubrimiento –Ambrosetti, Debenedetti–, mientras que otros practicaron con entusiasmo la “crítica severa” –Outes, Boman, Reyes–. No obstante, sabemos hoy –a partir de hallazgos como el realizado por el equipo de Cigliano en Lampacito en los años `60 (Lorandi et al, 1960)–, que siendo las urnas santamarianas un tipo de alfarería con orígenes muy anteriores en el tiempo a la época hispano indígena, al mismo tiempo perduraron en uso hasta una vez avanzado el período del contacto. Del análisis crítico de las contribuciones y los debates, surge la noción de la elección por parte de los autores entre dos alternativas respecto de la labor disciplinar. (2004). En realidad, se trata de una correspondencia privada hecha pública por el argentino a través de la edición de un folleto. (Outes, 1922-1923, p. 263). Puedes ayudarles a identificar los países de origen y destino de las rutas y a señalar los obstáculos o desafíos que enfrentan los migrantes a lo largo del camino. Se trata de la primera presentación de un contexto de época hispano indígena, prolijamente excavado de acuerdo con los más actualizados criterios científicos de la época (Scattolin, 2020). También en ocasión de la organización de conferencias por parte de los centros de estudiantes de las distintas facultades de la universidad, Outes y Debenedetti eran los candidatos convocados por el centro de estudiantes de Filosofía y Letras (Outes, 1920, pp. 495-525). (1880-1887). La presentación debe incluir información sobre el origen y el destino de la ruta, así como los motivos por los que las personas migran a lo largo de ella. Dinámica de campo científico y diferenciación disciplinaria. (1967). Se aprende más en clases presenciales que virtuales? Luego se centr. Y si bien no eran ajenos a practicar críticas ideológicas, éstas o bien se expresaban contra contendientes ya desaparecidos –el caso de Quiroga (1897) contra Sarmiento– o no personalizaban en actores de la época, dirigiéndose a políticas de carácter general; como ser el caso de los cuestionamientos de Lafone y Lehman Nitsche a la política de exterminio del indígena (Dávila da Rosa, 2011; Nastri, 2020a). Dicha correspondencia la entabló el autor luego de escuchar la tesis de Debenedetti de boca del propio autor, en un encuentro mantenido en La Rioja cuando el trabajo del primero ya estaba en prensa. Hacía seguidamente el ejercicio de extrapolar la lógica de la interpretación de Debenedetti a la Buenos Aires vista por arqueólogos del futuro, que establecieran que en el barrio de Belgrano habitaba un pueblo agricultor y en la. El sendero del tiempo y de las causas accidentales. Más económicos que los cursos presenciales. Buenos Aires: Ediciones Culturales Argentinas. Debenedetti realizó sus investigaciones en la provincia de La Rioja comisionado por el rector de la Universidad de La Plata, Joaquín V. González, quien recibió noticias de los pobladores del lugar acerca de hallazgos arqueológicos. Más allá de constituir una figura puente entre la disciplina histórica y la emergente antropología, López ejercitaba con soltura, como intelectual librepensador, los recursos de la polémica y el debate ya en la década de 1870. Teoría arqueológica en América del Sur, (pp. (1992). Pero puesta en comparación con las polémicas posteriores, queda de manifiesto que la de von Tschudi-López anticipa algunos de los elementos que en la arqueología demorarían todavía algunas décadas en manifestarse, probablemente como consecuencia del carácter novel de la disciplina. Los querandíes. Barros, C. (2004). Esta tensión entre disciplinas académicas atraviesa toda obra de estudio acerca del pasado indígena, dado el hecho, señalado por Taylor hace más de medio siglo, de que “la arqueología es antropología, pero hace historia” (Taylor, 1948, p. 6). Menasha: American Anthropological Association. Participa en una simulación de migración: Ayuda a los niños a participar en una simulación de migración. No se depende de la velocidad del internet. (López, 1868). González, A. ten Kate, Hermann (1896). Y el suizo no dejaba pasar la oportunidad de señalarle que su posición no tenía el visto bueno de los filólogos. En cambio el argumento de que resulta lógico que en los pedregales se construyeran pircas y en los barreales quincha o tapia en función de la materia prima más a la mano fue expuesto con mayor claridad por Reyes, quien además era bien consciente acerca de la dinámica del campo científico: “...es el deseo de descubrir, de inventar, de “aparecer original”, lo que lleva a los autores de raza latina a “cientificar tanto” (Reyes, 1918, p. 341). La dirigida por Nordenskiold abarcó el sur de Bolivia y la totalidad del norte argentino. Ambrosetti negaba la dominación incaica del NOA, a pesar de haber recuperado el contexto más claro de coexistencia de bienes locales y de influencia incaica en el sitio de La Paya (Ambrosetti, 1907, 1910; ). París, Francia: Imprimerie Nationale. La antropología en escena: redes de influencia, sociabilidad y prestigio en los orígenes del Museo Etnográfico de la Universidad de Buenos Aires. Lima: Fondo Editorial Pontificia Universidad Católica del Perú. La primera cuestión señalada por Brinton –la de la relación de los calchaquíes con los incas y aymaras–, en cambio, seguía constituyendo un tema sobre el cual no había un acuerdo pleno para comienzos del siglo XX. (Reyes, 1918, p. 333). Buenos Aires: Siglo XXI. Outes también pretendía denunciar que la publicación reseñada se había preparado con prisa, a la luz de ciertos usos poco elegantes del lenguaje, que transcribió puntillosamente. Cuestionamientos como el de Lejeal y Boman ya se habían puesto de manifiesto años atrás, por ejemplo, por parte de figuras como la del americanista norteamericano Daniel Brinton. A continuación buscó sin disimulo mal enquistar al mecenas de la expedición –Benjamín Muniz Barreto– con el autor del trabajo, acusando a Debenedetti de malagradecido por no haber bautizado a la expedición de la Facultad con el nombre del benefactor (incluso revela Outes la suma monetaria aportada por Muniz Barreto). (Eds. Gotemburgo: Göteborg University. Rol del estudiante y del profesor en una educación virtual Si bien la evaluación de que la sociedad propició el inicio de las clases virtuales, la pandemia de la COVID-19 ha obligado tanto a los profesores como a los estudiantes a adaptarse a una educa-ción 100% virtualizada. (Outes, 1905a), la razón aludida de su retraso (Outes, 1905b, p. 146). 5Es interesante la manera en la cual el contraste o la competencia entre continentes se manifestaba simultáneamente en el pasado y en el presente: “cada autor tiene el derecho de exigir que aquel que lo cita o lo critica, lo cite concienzudamente, y este derecho vale tanto en Montevideo como en Europa” (López y von Tschudi, 2016, p. 55). (Brinton, 1901, p. 504). Comodidad total. El director de Museo Debenedetti podía por fin identificar otros contextos culturales diferentes al calchaquí, al costo de una menor “prolijidad” y detalle en el tratamiento de la evidencia que el que supo mostrar su propio maestro. Del mismo modo, la conclusión 6º mantiene su validez en la actualidad. (pp. Outes, F. (1905b). Como sí vuelve a ser explícito en el caso del cuestionamiento del juez César Reyes al trabajo de Debenedetti sobre los “yacimientos arqueológicos occidentales del valle de Famatina (provincia de la Rioja)”, publicado en la revista. Outes, F. (1907). Si bien podemos identificar en esto una similitud con la postura de von Tschudi, en Outes el énfasis está colocado en la imposibilidad antes que en la espera. Florentino los interpretó como producto de eventos de incendios intencionales por parte de las antiguas poblaciones en el marco de sus estrategias de caza colectiva. Brinton, D. (1901). Aquel que dedicara sus esfuerzos a largas campañas en el terreno y al inventario detallado de un cúmulo de materiales recuperados Ambrosetti, le faltaría el tiempo para la conformación de un aparato erudito de fuentes de la época de la conquista y de evidencia arqueológica de toda la región, como el desplegado por un autor instalado en las bibliotecas de Europa, como Boman. Mientras que la denominación, centraba a la competencia en el medio argentino –con el consiguiente mayor peso de las autoridades científicas locales–; el uso del término. López, V. y von Tschudi, J. 53No hay en esta reseña ninguna mención a la muerte de Ambrosetti ni al nombramiento de Debenedetti como sucesor, lo cual hace suponer que fue redactada con anterioridad a ambos sucesos; contrastando notablemente con la actitud que tomó Outes respecto de Debenedetti apenas un lustro después. Anthropologie des anciens habitants de la region Calchaqui. ), Max Uhle (1856-1944). Este caso se vuelve así paradigmático en lo que respecta al enfoque de la dinámica del campo científico. 399-401). 3. Torre Revello, J. Debenedetti, S. (1909). entre historia y arqueología. quien, según Wolf (1956), ocupa un rol articulador entre dos sistemas culturales jerarquizados en sociedades complejas que posibilita el ascenso social y la adquisición de un nuevo tipo de poder como intermediario entre lo local y lo nacional” (Gustavsson, 2008, p. 51). Muchas de esas urnas (Figura 5) contenían restos humanos de adultos y de niños, junto con diferentes objetos. Anthropologica, 29 (diciembre), 215-231. Revista de Filosofía, IV, 7-31. El marxismo y la filosofía del lenguaje. : Por ello, huelga decir que las “distintas culturas en épocas distintas” a que alude el autor, los “períodos” diversos, cuyo acervo arqueológico integral aún no se conoce, y cuya expansión no se ha fijado en sus múltiples facies locales, son, hoy por hoy, meras expresiones verbales, desprovistas de todo sentido cronológico y de todo valor estratigráfico (Outes, 1923, p. 275). (pp. igura 8), junto con hebillas de hierro y “pedazos de hojas de cuchillos” del mismo material (Debenedetti, 1921, p. 14). El joven Outes –que lo aventajaba en el medio en algunos años– se encargaba así de darle al recién llegado un auténtico “bautismo de fuego”. Aunque también restringida a una nota al pie, dado que el autor no le agradaba “demorar al lector aquí en una polémica” (Boman, 1908, p. 276), la respuesta del sueco a la crítica de Outes respecto de la interpretación de los hallazgos de urnas en diferentes sitios de Salta y Jujuy, notablemente en el cuerpo del texto la presentación de la información arqueológica recuperada originalmente. (Reyes, 1918, p. 403). 7López bramaba de orgullo americano contra lo que denunciaba como desprecio por parte de sus pares europeos, en el marco de aquello que Kaulicke ha calificado como “una actitud más política que científica” (2002-2003, p. 82). Desde comienzos de las clases virtuales mucho se ha escrito acerca de los problemas de los docentes con las tecnologías, sobre la necesidad de romper con resistencias y tecnofobias, sobre la necesidad de más capacitación. Puedes volver a estudiar con tus compañeros. Y aquí podemos apelar al marco de la teoría de la distinción y de los campos sociales, atendiendo al hecho de que esta impugnación colocaba a Outes en un lugar de privilegio en la jerarquía científica, y sin siquiera tener necesidad de analizar materiales en el museo, o ir al campo a procurarlos; esta última, tarea que no realizaba (Salas, 1940). En principio podría resultar extraño el involucramiento de Outes en un área de estudio diferente a aquella en la que se había desenvuelto con suceso hasta el momento: las tierras bajas de pampa y Patagonia (Outes, 1897, 1905, etc). Urnas funerarias y pucos tapa del sitio Arroyo del Medio (valle del río San Francisco, provincia de Jujuy), con el detalle del perfil de la excavación (modificado de Boman 1908, pp. Cronología cultural en la arqueología andina de las primeras décadas del siglo XX. Pero lo más interesante para nosotros ahora es la cuestión a la que hacía referencia el título de su trabajo: la pretendida identificación de “dos culturas precolombinas” por parte de Debenedetti. Apuntes marginales para la historia de la Antropología argentina. Desde la década de 1870, los hermanos Ameghino habían reconocido en sectores de la región pampeana un fenómeno de sedimentos termoalterados al que denominaron “tierras cocidas”. Juan B. Ambrosetti. Hacer un mapa de las rutas de migración: Pídele a los niños que hagan un mapa de las principales rutas de migración del mundo. Figura 6. En el caso de redacción de reseñas de trabajos de sus colegas, las mismas no contenían casi desacuerdos, y mucho menos disputas (e.g. Max Uhle (1856-1944). Los casos de grupos Tupi que no entierran en urnas eran para Boman simples excepciones que no alteraban la regla, o bien, como ocurría con los mundurucús contemporáneos, producto del abandono de las costumbres ancestrales. Se trata en todos los casos de integrantes de la elite que dirigía los destinos del país (Perazzi, 2011; Figura 1).2 Cabe sumar al grupo mencionado también a Félix Outes, quien aún siendo bastante más joven que los anteriores, fuera director de los Anales de la Sociedad Científica Argentina, y también adscripto de la sección arqueología del Museo Nacional de Buenos Aires, bajo la dirección de Ameghino. Redes. 16Respecto de la crítica a su interpretación funcional de los túmulos del valle de Lerma, respondió Boman que “naturalmente, no hay razón para suponer que en estas asambleas se pronunciaron discursos, que debieron ser rituales, si es que existieron” (Boman, 1908, p. 292); al tiempo que ampliaba notablemente la documentación respecto de este curiosísimo sitio.3. 44Al repasar la evidencia en cuestión, Outes parecía olvidarse de que se trataba de una reseña bibliográfica, porque en el discurso se involucraba como si tuviera el rol de investigador a cargo, tratando de subsanar lo que consideraba aspectos incompletos de la presentación de Debenedetti; apoyándose en lo que, en contraste, no dejaba de destacar como excelente información gráfica aportada por Weiser (Outes, 1922-1923, p. 260). (2011). Exploraciones arqueológicas en la Pampa Grande. El artículo objeto de la crítica fue el único publicado contemporáneamente a la época de actividad de las misiones Muniz Barreto (Farro et al, 2012) y consiste en la interpretación de Debenedetti de los resultados de los trabajos de campo llevados a cabo por el ingeniero Weisser en el valle de Santa María. Por el contrario, impulsan la transmisión del conocimiento y el constante refuerzo y puesta en práctica de este, además del mejoramiento de los ritmos de aprendizaje. Caspinchango, la ruptura metafísica y la cuestión colonial en la arqueología sudamericana: el caso del noroeste argentino. 2 vols. . La construcción arqueológica del pasado. 77760180. En definitiva, el repaso de las polémicas del primer medio siglo de bibliografía arqueológica en Argentina permite apreciar tanto el modo en el cual se articulan los distintos factores incidentes en la historia de la disciplina, como la elección por parte de los autores de ciertas actividades y roles en sus aportes a la construcción científica de la historia. Los trabajos de Lafone fueron un gran estímulo para la conformación de un ámbito nuevo, denominado “estudios calchaquíes”, durante la década de 1890, siendo. Etnologiska Studier, 42, 91-102. Web1. Ambrosetti y su obra científica. WebEn la tesis sostiene que los argumentos a favor de la guerra contra tales grupos fueron favorablemente acogidos por la corona, al permitir las campañas de pacificación, porque ellas estaban destinadas a expandir la frontera minera hacia las zonas de las tierras cálidas ricas en oro, y que con sagacidad vecinos y cabildos encontraron el lugar político para … Quiroga, A. El nacionalismo contemporáneo estaba en el primer plano, pero al mismo tiempo, en relación con el pasado, combinado con valoraciones evolucionistas que podían recibir su justificación en un supuesto origen en un ámbito geográfico distante. En realidad, se trata de una correspondencia privada hecha pública por el argentino a través de la edición de un folleto. ¿Puede interpretarse esto como un intento postrero de arruinar el prestigio del par competidor que se habría quedado con el cargo al cual él aspiraba? Dos cartas a propósito de la arqueología peruana. Conclu, entonces con las siguientes lecciones de método, que, de modo pre-claro, impugnaban anticipadamente al hiperdifusionismo que se popularizaría recién décadas más tarde, Esta fundamentada crítica –que no dejaba pasar el hecho de que Boman había interpretado el hallazgo de Arroyo del Medio de modo muy diferente en su primer, sobre el tema (Outes, 1905b, p. 164)– debió calar hondo en el sueco, dado que se trataba recién de su segunda contribución en el ámbito de la especialidad. Planteados así los términos de la disputa, resulta entendible que en su exploración de nuevos territorios –la puna de Atacama, la Quebrada de Humahuaca– Ambrosetti interpretara a la cultura material indígena local también como calchaquí (Cáceres Freyre, 1967, p. 75), error que su discípulo Debenedetti se encargaría de reconocer y enmendar tras la muerte de su maestro (Debenedetti, 1917a, 1918). En primer lugar, la temprana referencia al entonces novedoso marco teórico de la escuela histórico cultural vienesa, en la figura de los círculos culturales (González, 1992); en segundo lugar la explicitación de un “período santamariano” que adquiriría una fuerte presencia en la bibliografía (si bien ya como “cultura”) recién varias décadas después; y, finalmente, la apelación al carácter “inventado” de ese período: una acusación que también se “adelantaba” bastante en el tiempo (Cornell y Johansson, 1998), aunque ya había emergido en críticas como las referidas de Boman y Reyes para con Ambrosetti y Debenedetti, respectivamente. Félix F. Outes. Pero lo más importante era que la dispersión de la cerámica draconiana se daba siempre al Sur de la sierra del Atajo, constituyendo entonces dicha área para el autor “la verdadera región diaguita” (Debenedetti, 1917, p. 403). El límite austral de los diaguitas. La fabricación de antepasados aceptables en el noroeste argentino (Siglos XVI-XVII/siglo XIX). Cuadernos del Instituto Nacional de Antropología, 6, 7-23. El indio, el explorador y la historia social de la arqueología en la Argentina moderna. “Sostengo que su propia condición de inmigrante “autodidacta” de Europa del norte en Argentina sumado a su conocimiento del territorio e idiomas locales le permitió ejercer, entre otras cosas, el poder mediador de un. Factores dominantes en el desarrollo de la arqueología pampeana del período posconquista. Aceptaba así en la práctica parte del esquema argumental de su adversario, a pesar de haber señalado claramente sus inconsistencias. En relación con la historia de la disciplina en Argentina, la noción de una función de la arqueología como legitimadora del orden social, inaugurada por Podgorny (1995), fue luego abandonada por la propia autora, pasando a poner el foco en los vínculos personales entre los miembros de la élite gobernante y una variedad de elementos contingentes (, Podgorny, 2009, 2021). Ambrosetti, J. Conoce cinco diferencias entre el e-learning y las clases convencionales. Ya sobre el final de su también monumental obra en dos volúmenes acerca del sitio de La Paya, en el valle Calchaquí, Ambrosetti se excusaba por tener que interrumpir sus conclusiones para apurarse a dar a la imprenta su trabajo y, de esta manera, responder “con hechos” a las críticas de Boman (Ambrosetti, 1907, p. 379). ¿Solo porque las fuentes indican que todos compartían la misma lengua cacana? Para esto último elegí seleccionar los artículos involucrados en polémicas y debates publicados durante el lapso temporal estudiado, en la creencia de que es en ellos donde se expresa con mayor fuerza la “competencia simbólica constante” (Bourdieu, 2008, p. 27), por lo general oculta o disimulada en las publicaciones dirigidas a la sola exposición de las problemáticas, sin referencia especial a los colegas-competidores. 49Outes sólo rescataba entonces de la contribución en cuestión, “el material europeo contenido en algunas de sus sepulturas”.9 De modo que, coherentemente con sus anteriores intervenciones, respecto de la cronología del NOA y la caracterización de sus distintos períodos, para Outes era preferible el silencio, el vacío de conocimiento, antes que contenidos que se fundaran sobre cimientos no acordes con los últimos avances técnicos y protocolares de la disciplina. , según las preocupaciones expresadas o manifiestas por los autores, a fin de, a partir del análisis de su conformación y el derrotero seguido con posterioridad, extraer aspectos útiles que ilustren acerca de las particularidades de la construcción arqueológica del pasado (Nastri, 2020a). El practicante amateur de la arqueología Reyes bien podía estar actualizado de la bibliografía sociológica, pero sus excavaciones serían limitadas y más aún el estudio del material recuperado en el gabinete. Es cierto que Reyes estaba respondiendo a lo que seguramente consideraría un desprecio u agravio personal expresado por Debenedetti. Este factor, que claramente poco tiene que ver con la historia indígena antigua que se buscaba construir, sin embargo, puede haber sido determinante en la conformación del producto científico resultante, del mismo modo que las modas teóricas o las condiciones históricas más generales de producción del conocimiento, mejor conocidas y, por consiguiente, más fáciles de identificar. Su crítica se centró finalmente en las conclusiones 4 a 7 del autor, en la medida en que su trascendencia: 45(...) salta a la vista; el autor cree haber resuelto, no solamente un delicado problema estratigráfico y una complicada cuestión cronológica, planteados desde hace ya largo tiempo, sino que llega a fijar, también, sin mayores reservas, las fases del desarrollo cultural en buena parte del noroeste de la República. Una cuestión de estilo. Así viven la experiencia de clases virtuales nuestra Comunidad UNICATÓLICA. Boletín de Investigaciones Históricas, I, 256-281. Los trabajos de Boman que fueron objeto de su crítica habían sido publicados ese mismo año y trataban sobre sitios arqueológicos de: el valle de Lerma, en la provincia de Salta (Boman, 1904); y de las zonas de San Pedro y de Arroyo del Medio (Boman, 1905), en la provincia de Jujuy (Figura 2). Este sitio funciona mejor con las últimas versiones de Microsoft Edge, Google Chrome y Firefox. Y, en lo que respecta al objeto de su disputa en relación con el pasado, al mismo tiempo que el argentino postulaba la superioridad de la medicina quechua por sobre la europea de su tiempo, atribuía a conexiones con el viejo mundo el origen de la civilización americana, cosa que los sabios europeos de la época negaban, adoptando de este modo una posición autoctonista. Lafone no tenía dudas de la dominación incaica desde que realizara el hallazgo de las huacas de Chañar Yaco (Lafone Quevedo, 1891). Factores dominantes en el desarrollo de la arqueología pampeana del período posconquista. Y al mismo tiempo, una tensión entre ciencia e historia divide a los practicantes entre una mayor inclinación por la creación/descubrimiento, o por el planteo de una crítica rigurosa, con una mayor atención a la puesta en acción de procedimientos protocolizados. Por su parte, pareciera que entre los cultores originales de los estudios calchaquíes primó una posición conciliadora, que incorporó la propuesta terminológica de Boman, para hacer referencia al sector sur del área valliserrana, manteniendo el rótulo tradicional para el sector Norte. Kaulicke, P. (2002-2003). Completaba su lección haciendo referencia a los trabajos de otro investigador que sí constituían para él un buen ejemplo de interpretación de diferencias en la cultura material exhumada en el campo –Ambrosetti en Pampa Grande–; y al mismo tiempo que apoyaba –sin indicación de que el autor fuera el precursor en esto– una noción de Boman que sería clave en la actuación futura de éste, al referirse al pasar a “las agrupaciones Diaguitas, vulgarmente llamadas Calchaquíes, que encontraron los conquistadores” (Outes, 1905, p. 152). Observaciones a dos estudios del señor Eric Boman sobre paleoetnología del noroeste argentino. López, en cambio, manifestaba una postura muy diferente: Usted me amenaza por anticipado con un veredicto desfavorable que no me espanta. En la tesis sostiene que los argumentos a favor de la guerra contra tales grupos fueron favorablemente acogidos por la corona, al permitir las campañas de pacificación, porque ellas estaban destinadas a expandir la frontera minera hacia las zonas de las tierras cálidas ricas en oro, y que con sagacidad vecinos y cabildos encontraron el lugar político para hacer coincidir … Finalmente sostenían que este último hecho era consecuencia de la dominación incaica, seleccionando para esto las fuentes históricas convenientes a su interpretación y justificando la omisión de aquellas que sostenían lo contrario. La misión de Max Uhle para el Museo Real de Etnología en Berlín (1892-1895): entre las ciencias humboldtianas y la arqueología americana.
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