Nuestro enfoque de esta materia será desde el punto de vista arquitectónico más bien decir, que no hemos de agobiar al lector con un análisis demasiado prolijo de los ele bable origen. Doutorando em Espanhol, pela Texas Tech University - Estados Unidos. HISTORIA DE LA ARQUITECTURA PERUANA I ARQUITECTURA COLONIAL EN EL PERU PGINA 1 Contenido ARQUITECTURA COLONIAL EN EL PER . Su presencia allí provocó enconados conflictos de autoridad con el Cabildo, el cual recurrió a la Audiencia de Santo Domingo y obtuvo de ésta que ordenase al Gobernador retornar a Santiago. Pero aprecia las particularidades que el barroco adoptó en Andalucía con «predominio de los amplios paños murales», «la decoración concentrada en la monumental portada» para precisar que allí «las formas barrocas se suavizan bajo las influencias platerescas». Esta arquitectura se desarrolló en un lapso de tiempo comprendido entre 1835 a 1940, aproximadamente. iíeiiuíf Sea deportes fa Cadena Áxr/.uOíntr^i f'fp* GtiíU afi»u*fM 'Ajt/'n | M Óledacu 'Aryxtad* Joíu t&ufgurt. Velázquez, cuya osadía y espíritu aventurero eran ya evidentes antes de partir para las Indias, había aprovechado bien el tiempo en la Española; era poseedor de un buen caudal, de numerosas encomiendas y vastas haciendas, al paso que había fundado cinco villas, todo ello sin menoscabo de su carácter alegre y trato afable, razones por las que «era muy amado y preferido de todos cuantos servían bajo sus órdenes». Título de Miembro Vitalicio de la Sociedad Cubana de Ingenieros. 'hnaaütoj desleí CaluaM dría línosto^ tusnoi Cardón:!/} Ttilcuxh; cCtl Süumto no la viera (as Caira dtloj éaluaxia Con»* ton cU iS- o i £: hjjai dtlaiaOjjj Los jalamos di %: ♦»o oj Oorttia o ujjjo dx7 aJ2 i iipy dx 3 \ P. Coííwol tjuajadapy rfcua^a tjuaxi oUcíxla^ QÜJ mamo aJlto, y oaajcy, y' njtfaxt, f Jtittx.afr>\eJ diada cjlU jLCux^u;\dada Jolas, huía cUia-nitricxonaclty ZaJlicladjlajLfiCL dl4C$jou* )aJltcL eU 1'5.^ gxuaa clt íf:V adjnx) y di S-\ au\ya. Su declarada orientación histórica en el estudio de la arquitectura colonial cubana, su constante referencia a fuen¬ tes primarias, las citas o comentarios críticos a textos o autores que le precedieron; constituyen otras razones que dan valor a esta obra tanto en el plano metodológico como documental. La Habana-Sevilla, 1996 Omar González Presidente del Instituto Cubano del Libro Francisco Vallejo Serrano Consejero de Obras Públicas y Transportes Junta de Andalucía 7 Nota Editorial liste libro presenta, por vez primera de manera completa, la obra del profesor Joaquín E. Weiss Sánchez La Arqui¬ tectura Colonial Cubana, síntesis de toda una vida dedicada a la enseñanza y a la investigación de la historia de la arquitectura y el intento más riguroso realizado hasta la fecha por acercarse al análisis y al conocimiento de todo el conjunto de la arquitectura y el urbanismo cubanos de la época colonial. j íJ Ca. Diploma de Honor de la Sociedad Cubana de Ingenieros por sus 50 años de graduado. Fue presidente del Colegio de Arquitectos, miem¬ bro de la Academia de Artes y Fetras y de la Junta Nacional de Arqueología y Etnología, así como tenaz cola¬ borador de la Comisión Nacional de Monumentos creada en 1963. En tales circunstancias los vecinos dejaron de contribuir «con lo que han mandado»; el arbitrio del vino se agotó; la ciudad se halla¬ ba sin ingeniero, ya que, al parecer, el propio Montaño dirigía las obras; y, como si fuera poco, una Cédula Real del 18 de septiembre de 1656 mandó suspender las obras de la muralla. 1967. Lo posi¬ tivo para nosotros es la labor de sus esforzados y a veces implacables integrantes como fundadores de los seis restantes núcleos de pobla¬ ción, en los cuales se centraría por mucho tiempo el desarrollo de la colonia cubana. Por otra parte hasta fines del siglo no se construyeron los primeros pequeños ingenios, por lo que el azúcar no pesó en modo alguno en la economía cubana de esta época. Parte de dicha obra, que abarca el estudio de la arquitectura colonial cubana entre los siglos XVI y XIX, comen¬ zó a editarse de manera postuma. De ellas Siglo XVI FIG. EL PATIO: Presenta características de una casa republicana, con dos balcones y dos galerías con arquerías. 4 DETALLE DE LA ISLA DE CUBA EN EL ATLAS MINOR DE MERCATOR (1609). En estos casos se trata de un estudio arquitectónico que supera el análisis de los inmuebles para apuntar a una interacción de escala ambiental. : Cuzco; Garcilaso de la Vega; Urbanización; Período Incaico-Colonial, A cidade de Cuzco, no Peru, foi fundada pelo Inca Manco Capac. Conhecida como a, Grande Cidade de Cuzco era o centro do reino Inca. A fines del siglo XII o principios del XIII comienza la edad media precolombina en Cuba con la cultura Ciboney, cuyos integran¬ tes penetraron desde la isla Española (Santo Domingo) por el norte de la provincia de Oriente, cerca de Bañes, completando con ello el total poblamiento de todas las Antillas; ocuparon toda la región orien¬ tal y se extendieron hacia el Oeste hasta el puerto de Jagua (Cienfuegos). La expedición de Velázquez no encontró prácticamente resis¬ tencia, pues los encuentros con los huidizos indígenas no pasaron de ser simples escaramuzas, a pesar de que, noticioso de la próxima lle¬ gada de Velázquez, el más destacado de los caciques de la región oriental, Hatuey, oriundo de la Española, había tratado de estimular y organizar la resistencia, conociendo por propia experiencia lo que la ocupación española significaba para su raza. CURSO: 1 Tomás Pío Betancourt. Address: Copyright © 2023 VSIP.INFO. Our partners will collect data and use cookies for ad targeting and measurement. ESCALERAS: Se han aplicado las ménsulas, si no tendría un anclaje se produciría un giro que desestabiliza toda la estructura. iul\ ■ m MI i ' n I. Cuba en la época precolombina II. . Posteriormente, la presencia de indígenas y mestizos contribuyó a que la arquitectura adquiriera elementos nativos tanto en la estructura como en el decorado. Our partners will collect data and use cookies for ad targeting and measurement. Medalla Presidente Miguel Villa a su obra Arquitectura Cubana Colonial en el Primer Congreso Nacional de Ingeniería y Arquitectura. Las formas principales de mercedes de tierras eran: los hatos —dos leguas de circunferencia— para la cría del ganado mayor; los i Ram¿r0 Guerra y Sánchez, Historia de la nación cubana, vol. proyectando diversas obras de edificios y resi¬ dencias. » I* íV, A..-U *y Fila «’* I,/, Vrta, *1 S futí" í R. S T A. LLCDQHM-1 rracnail C.nllíl .Ili>. La producción arquitectónica está presente manifestándose en más de los casos con únicamente elementos decorativos como puertas, balcones, cornisas, como una corriente “de renovación “que se manifestó y que simplificaba el motivo de rechazo a lo colonial y un deseo de renovación y modernización. LA CIDUAD DEL CUSCO Our Company. .. Emeteno Santovema, Historia de la nación cubana Perú lo acreditaban para tal empresa, la cual emprendió al año siguiente de llegar a Cuba, dejando en el gobierno de la Isla a su lina¬ juda consorte, Isabel de Bobadilla, asistida de dos lugartenientes. 3 LAS ANTILLAS MAYORES EN EL ATLAS DE ORTELIUS (15791. Resumiendo la organización y el carácter de los indígenas al tiempo de la conquista española dice Urrutiar «Con este orden de habitación (de techo de paja) formaban sus pueblos, algunos cortos, como de cinco a seis casas, otros de cincuenta, con mil habitantes, como los que vieron Xerez y Torres; y muchos había de doscientas y trescientas casas en que por progresión geométrica podemos inferir que consistirían de dos a tres mil personas... No tenían en sus habi¬ taciones menaje ni otros trastos...; sus camas eran hamacas de un paño de algodón que atado por los extremos colgaban de las made¬ ras de las casas... Gobernábanse por dichos caciques... siendo su voluntad manifiesta la única ley de sus vasallos. Arquitectura Colonial De Arequipa. is Peru's second largest city (844,000 inhabitants). Crush Tortuga. parte integrante del Patrimonio de la Humanidad, podemos valorar cabalmente esta magna obra, pilar y memo¬ ria de nuestra arquitectura y parte indisoluble de la cultura cubana. II. icio que tuviese lugar el ataque y saqueo de que rué objeto en 1558. Al descubrirse el Nuevo Mundo, los inmensos territorios que iban siendo conquistados fueron considerados, de acuerdo con el derecho tradicional castellano, tierras realengadas, o sea, pertenecientes al Rey, el cual podía disponer libremente de ellas. Ai mueren de ItxtieeAtss de/fev-rtj ■njt.íí'. que para unos la masa arquitectónica significaba la expresión de dominio, mientras que para otros, la forma ornamental que la complementa era, Do not sell or share my personal information. Words: 2,406; . Mestre em Estudos Hispâncos, pela Stephen F. Austin State University - Estados Unidos. FIG. Sin embargo ahora como antes nos han sido de la mayor utilidad las notas tomadas en otro tiempo de las actas de las reuniones del Cabildo habanero, complementadas con nuevas referencias a los documentos originales. En fin, un libro clave en la historiografía sobre el arte cubano. 211 Cabildo del 26 de junio de 1656. pero, apenas PLANTA QUE MUESTRA EL ESTADO DE LA PUERTA PRINCIPAL DE LA MURALLA. En el libro de Weiss es de destacar la combinación de los rasgos socioeconómicos y culturales que caracterizan una época con la importancia de las individualidades que desde cargos públicos o instituciones religiosas, repre¬ sentantes del sector privado, constructores y alarifes, dejaron una huella en el proceso arquitectónico colonial. The Inca road system (also spelled Inka road system and known as Qhapaq Ñan meaning "royal road" in Quechua) was the most extensive and advanced transportation system in pre-Columbian South America.It was about 40,000 kilometres (25,000 mi) long. Orden Nacional de Mérito Carlos Manuel de Céspedes con el grado de Caballero. . El capitán mostró gran diligencia en gestio¬ nar los materiales, los hombres y el dinero para emprender esta obra, la cual quedó a cargo del ingeniero Bartolomé Sánchez, hasta que, discrepando de éste en algunos aspectos de la misma, solicitó y obtu¬ vo su relevo. Más tarde se asocia con el arquitecto Carlos Maruri, fundando la firma Maruri-Weiss. A. En el XVI¡ en plena madurez los elementos funcionales y arquitectónicos previamente estableció influencia estilística del arte barroco español. Vsulta igualmente interesante cuando se trata de la arquitectura del siglo XIX el modo en que Weiss se detiene n aquellas ciudades que considera por sus características propias de ese siglo, como por ejemplo Matanzas, Cárdi ñas y < icnfuegos. La práctica fue iniciada por el propio Velázquez, el cual, con el propósito de aplacar el descontento entre los vecinos de Baracoa por ciertas medidas que había dictado, señaló a cada colono un número más o menos grande de indios para que los emplearan en sus labores, cuidando, empero, de comunicar a la Coro¬ na que no se trataba de encomiendas o repartimientos definitivos, sino de una medida transitoria, y que pasado un mes debía abonárseles a los indios su trabajo y permitírseles regresar a sus casas... Pero el Rey, Siglo XVI que pudo aprovechar esta oportunidad para cortar de raíz este pro¬ cedimiento, oído el parecer de juristas y teólogos, no sólo aprobó la medida sino que recomendó a su capitán que hiciera el repartimiento de los naturales de acuerdo con las normas que él había señalado, limitándose a recomendar la «enseñanza de la fe católica y el trata¬ miento que mejor conservase sus vidas...» Pero a pesar de estas buenas intenciones, la encomienda habría de resultar no sólo un factor de desmoralización, sino el más importante en el proceso de extinción de la raza indígena. En el estudio del hábitat, donde la figura del arquitecto se hace más difusa, Weiss estudia minuciosamente los propietarios, o mejor la historia de los ocupantes, tal vez para demostrar que «los edificios han pasado por un proceso vital semejante al del ser humano y que, como todos los hombres, tienen una personalidad que es pro¬ ducto de ese proceso». Velázquez gobernó hasta su muerte en 1523, y le sucedieron durante el siglo XVI unos veinte gobernadores, sin contar que algu¬ nos de sus lugartenientes ejercieron el mando temporalmente duran¬ te su ausencia. Por la casa es considerada e estilo republicano. PDFCOOKIE. 2 Sólo unas pocas poblaciones guanahatabeyes han sido descubiertas en otras provincias, posiblemente posteriores a la conquista. Si la población estante era escasa y de modesto nivel económico y cultural, la pobla¬ ción fluctuante era de la peor calaña. utilizó el adobe y la quincha. )(j~ di G>■■ amia. 3 y 4). Jean Paul Rojas. Por otra parte, consigna Arrate que como Velázquez era «per¬ sona rica y acreditada de gran prudencia y afabilidad en los manejos y comisiones que había obtenido, y por eso generalmente aceptable a los castellanos, le siguieron hasta trescientos de ellos; y en cuatro embarca¬ ciones que estaban preparadas para el transporte en Salvatierra de la Cabaña, situada en el cabo de la isla de Santo Domingo, pasaron con felicidad a la de Cuba, en el puerto de Palmas, cercano a la punta de Maisí».2 Esto ocurrió a fines del año 1511o quizás antes. Las costas de Cuba eran recorridas libre¬ mente por corsarios y piratas, y algunas bahías, como la de Matanzas, eran madrigueras de tales facinerosos. El balcón compuesto por un antepecho de tablero decorado con medallón en alto relieve conformado por círculos concéntricos y esta en un cuadrado. https://archive.org/details/laarqui, Digitized by the Internet Archive in 2019 with funding from Kahle/Austin Foundation https://archive.org/details/laarquitecturacoOOOOweis Joaquín E. Weiss LA ARQVITECTVRA COLONIAL.CUBANA BATA LIBRARY TRENT UNIVERS1TY PETEREJOROUGH, ONTARIO 1996 1. la ^-■VQrtl Joaquín E. Weiss LA ARQVITECTVRA COLONIAL-CUBANA Siglos XVI al ■Si instituto ¡Mi CUBANO ■s1 DEL LIBRO XIX Consejería de Obras Públicas y Transportes JUT1TR DE flflDALUClft AGENCIA ESPAÑOLA DE COOPERACION INTERNACIONAL ICI La Habana • Sevilla 1996 yo INSTITUTO CUBANO DEL LIBRO EMBAJADA DE ESPAÑA EN CUBA JUNTA DE ANDALUCIA Omak González Jiménez i'rcsni- me del Instituto Cubano del Libro Eudaldo Mirapeix y Martínez Embajador de España en Cuba Francisco Vallejo Serrano Consejero de Obras Públicas y Transportes Pablo Pacheco López llx Presidente del Instituto Cubano del Libro Ion Asier de la Riva Consejero de Cultura y Cooperación Damián Álvarez Sala Viceconsejero de Obras Públicas y Transportes Armando Cristóbal Pérez Director de la Editorial Letras Cubanas José María Verdú Valencia Director General de Arquitectura y Vivienda Radamés Giro Almenares Redactor jefe de Arte de la Editorial Luis González Tamarit Responsable del Programa de Cooperación Internaaonal Letras Cubanas José Ramón Moreno García Coordinador General de la Cooperación Española en el programa del Malecón Emilio García Fernández Coordinador para Cuba de la Consejería de Obras Públicas y Transportes Proyecto y cuidado editorial, documentación e investigación iconográfica, diseño y maquetación: Heriberto Duverger Salfrán - Nicolás Ramírez Moreno Conservación y revisión técnica: Fernando López Castañeda Fotografía: Autor, Octavio de la Torre, Carlos Ortega, Juan Carlos Borjas, Photoservice S.A., Efraín Pintos, Paolo Gasparini, Javier Andrada, José Morón, Benjamín Rodríguez Delfín, Yohel González, Nery A. García, Lole Rentero, E. López Toca y Armando Alfonso Foto de Cubierta y portadillas siglos XVII y XVIII: CARLOS ORTEGA Portadilla siglo XVI: JUAN CARLOS BORJAS Portadilla siglo XIX: FONDO WEISS Reproducción fotográfica de documentos: José Manuel Pérez Cabo, Yohel González, Arencibia, Carlos Mengs y SERVICIOS FOTOGRÁFICOS DE LAS INSTITUCIONES DOCUMENTALES UTILIZADAS Fotocomposición: CROMOTEX Fotomecánica: LuCAM Impresión: TF Artes Gráficas © Junta de Andalucía. Después de estas fuentes, las más útiles para nosotros en esta ocasión han sido las obras clásicas de Los tres primeros historiadores, principalmente las de Arrale y Valdés; el Diccionario histórico, geográfico y estadístico de la Isla de Cuba, de Jacobo de la Pezuela, y Lo que fuimos y lo que somos, de don José María de la Torre. Los colonos, en los primeros tiempos, se vieron obligados a importar todos los artículos que necesitaban para la vida: semillas para las siembras, ganado para la alimentación de la población y la crianza, alimentos, herramientas, utensilios, vestimenta, muebles, embarcaciones, carretas, etc. la más importante de la América Colonial, en la catedral se pueden observar precisamente importantes muestras de artistas locales seguidores de esta . 2 Véase pág. DOCX, PDF, TXT or read online from Scribd, 100% found this document useful, Mark this document as useful, 0% found this document not useful, Mark this document as not useful, Save Arquitectura Colonial Cusco 12 For Later, ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE ARQUITECTURA, En la actualidad se puede apreciar la arquitectura en el Cuzco como herencia que, resaltando entre aquellas construcciones, las casonas, templos y viviendas a lo, largo y ancho del territorio del Cuzco, los cuales conservan el estilo de las. Eran verdaderos agricultores; su alfarería era más perfeccionada que la de los ciboneyes, y ejecutaban tallas sencillas. Al referirse a los «elementos fun¬ cionales y compositivos», descompone sus partes esenciales y estudia las plantas, los zaguanes, los patios, las gale¬ rías y colgadizos, las fachadas, las portadas... produciendo así una fragmentación modélica del inmueble que le permite desde el estudio de sus partes recomponerlo en su integridad constructiva. Finalmente, en el XIX se nos ofrecerá i erudita y depurada, plenamente ambientada, en cuyos programas se introducen diset neoclásicas con entera independencia de los modelos de la metrópoli. 1988. 1991. More details. Terminada 1649. la Catedral cuenta con un estilo barroco,tardo-gotico Conocimientos bsicos. Paralelamente con el repartimiento de los naturales se proce¬ dió al de las tierras. 0 Z .t/emiéaíuaxíe dala- tfnasxx jugado \&tn}alK> di 13; t3ts. ecolombina vida costera, se supone que algunas de sus viviendas hayan sido cons¬ truidas sobre el agua (palafitos), de acuerdo con referencias del padre Las Casas y otros historiadores. Muchos gobernadores se valie¬ ron de su cargo para enriquecerse sin reparar en abusos de autoridad e inmoralidades; otros se vieron envueltos en rivalidades y pugnas internas que les impidieron actuar provechosamente; unos pocos se esforzaron en defender los derechos de la colectividad y en propug¬ nar medidas para su progreso. Coloquio Joaquín Weiss patrocinado por el Centro Nacional de Conser¬ vación, Restauración y Museología, CENCREM. 21 IV. 2 Sobre la sinceridad de estos testimonios véase Historia de la nación cubana, vol. Arqueología colonial cubana: Dos estudios. Jnuyb-sda Osaeu^. 1942. Upload; Login / Register. a i B Cuntí» «y#*»'» C Slttom oii'Aw.u E ¿itUad í> y,™., I" y t-hti, L fn (Wm«w> ^ ó L|m« r. s 4. Sin profundizar en estos contrastes, destaca sin embargo que el neoclásico fue asumido «con plena conciencia de su novedad...» y resaltó cómo contribuyó a la renovación y modernización del ambiente arquitectónico, logrando, por su difusión y extensión, lo que dio en llamar «la popularidad del neoclásico». Creemos que sería insensato establecer una comparación entre la arquitectura col en un medio humilde, contando con muy escasos medios de expresión y constructores XVIII alcanzaron el rango de arquitectos, y sus contemporáneos del Renacimiento y del poli. Fernando López La Habana, septiembre de 1995 9 Joaquín Weiss en la Historia del Arte Cubano Cuando un hombre hace una obra tan grande y diversa como la de Joaquín Weiss, corresponde a los que la con¬ tinúan y la reconocen, discernir sobre los valores de las partes mezcladas en la totalidad de una misma vida y de un mismo acontecer. ¿Iardmes del'Roy ^ KttjiVAMsi^y jrortus cekWnmuataml. 6 BOHÍO O CASA DE GUANO decía el gobernador Carreño (1578) que las más eran «delicuentes que venían desterrados del Perú y de Nueva España y de otras partes, y asimismo... mercaderes quebrados y mujeres huidas de sus maridos... y frailes en hábitos de legos y gentes vagabundas y fascinerosas, y marineros que se huyen de las armadas y flotas y andan por los hatos y labranzas de los vecinos sin temor a Dios o a la justicia real».1 Sin embargo, al amparo de este flujo de emigrantes y aventureros, una parte de los cuales se las arreglaba para establecerse en ella, La Habana creció, se derribaron árboles, se abrieron caminos, se mercedaron las tierras próximas a la población, incluso las de su propio ejido, de modo que en las últimas décadas del siglo XVI la única tie¬ rra aprovechable estaba «muy adentro de los montes que se han derri¬ bado». ARQUITECTURA PERUA, 1 Download & View Arquitectura Colonial Del Perú as PDF for free. Conocida, como la Gran Ciudad de Cuzco, era el centro del reinado Inca. Sus alimentos se limitaban a la pesca que hacían en las costas de Cuba y cayos adyacentes, con la abundancia que dejamos recomendado, a los guaniquinages, jutías e iguanas que cazaban en tierra y a igual abundante caza de aves. Así, la fase seudomudéjar que se generaliza en la segunda mitad del siglo XVII, perdura durante el siglo XVIII y hasta más allá. Este proceder superó la reducción simplificadora de interpretar ese pro¬ ceso a partir de una poética histórica, enfática, marcada por una secuencialidad de estilos, escuelas y tendencias.  CUSCO 1824 – 1840  CUSCO 1841 - 1900: La introducción de la composición simétrica, influencia neoclásica, la que se expresa en planta y elevación, respondiendo a esta variable también encontramos el ordenamiento y correspondencia de vanos por ejes. En su libro Joaquín Weiss no desarrolla propiamente estudios comparados entre las diferentes regiones del país, sin embargo brinda la información de base para la necesaria ampliación y comprensión del tema, lo que consti¬ tuye todavía hoy un reto para los estudios a partir de las importantes investigaciones que se han realizado en los propios territorios y por investigadores de instituciones nacionales. 210), el cual, informado de los medios y arbitrios que el Cabildo había propuesto para llevarla a cabo, asegu¬ ró que si la proposición se cumplía, las murallas podían terminarse en tres años. Joaquín Weiss nace en La Habana el 25 de agosto de 1894, cursa estudios en la Universidad de Cornell donde se gradúa de arquitecto. En la aldea, donde más imperan corregidores y casiqes se construyen altos monumentos de piedra trabajados por el campesino dejando así su huella. El objetivo de este trabajo es, y por medio de textos críticos de estudiosos como Stone-Miller y Niles, la formación arquitectónica, a través de imágenes del Cuzco Incaico y colonial, señalando la importancia de esta mezcla de los, dos mundos representada por los criollos y por los mestizos por medio de la arquitectura local en, cuanto a la significación del espacio. A estos factores añade el carácter modesto de artesanos y escultores, así como las características del medio físico y el empleo de materiales locales, todo lo cual dio una personalidad propia al comportamiento de las modalida¬ des barrocas en el país. Colón explora entonces las costas orientales, llega al cabo Maisí, al que llama Alfa y Omega, y abandona las costas de Cuba rumbo a la Española. Introducción Hace ahora unos treinta años que publicamos La arquitectura cubana de la época colonial, en la que tra¬ tamos de cubrir sucintamente esta materia en la forma frecuentemente adoptada en estos casos, o sea, mediante una colección de láminas de las principales construcciones de dicha época precedida de un resu¬ men histórico de las mismas. Format: PDF, ePub, Docs Release: 2010-12-12 Language: en View Editorial Oriente, Santiago de Cuba. : 242 The construction of the roads required a large expenditure of time and effort. 1940. l JurnttS. Esta contingencia y el temor de que se produjeran otras de la misma índole, decidieron a la Corona a promover al gobierno de la Isla a un militar, el capitán Diego de Mazariegos (1556-1565). FIG. Arquitectura Colonial Del Perú [wl12p7m9j24j]. Primero sería la región inmediata hacia occidente, de lo cual encargó al sevillano Francisco de Morales (Maniabón) y al vallisoletano Pánfilo de Narváez (Bayamo), con lo que alcanzó prácticamente los límites de la actual provincia de Orien¬ te. Pasado arquitectónico que fue el primero en situar objetivamente en su ámbito histórico-social, rescatando para la posteridad: techos moriscos que perduraron durante más de dos siglos, añejas fortalezas que defendieron a la población del ataque de piratas o que no llegaron a pelear nunca, grandes casonas con íntimos patios o sencillas viviendas abiertas al sol y a la brisa, hermosos paseos, elegantes alamedas, espaciosas calzadas, construcciones civi¬ les de una colonia pobre que fue haciéndose rica y deseable, con palacios de gobierno, mercados, hospitales, cár¬ celes, casas de beneficencia y teatros por donde desfilaron los mejores artistas de su época, iglesias marcando en sus campanas el lento acontecer diario, portadas habaneras que imponen por el vigor de sus sencillos elementos o la fantasía de sus líneas, portales por los que se podía transitar a la sombra, rejas elaboradas hasta su mimetis¬ mo en encaje, medios puntos cuajados de gracia y color, ingenios que con sus vastos campos de caña constituí¬ an «señoríos feudales, asentados sobre el infrahumano trabajo de cientos de esclavos». Hoy en día para quienes tenemos conocimiento del amplio legado histórico que, encierra la ciudad del cuzco, y el patrimonio histórico que posee, es un reto muy, importante el de concientizar a la población peruana para que aporten con el. : 634 The network was composed of formal roads carefully planned . Las escuelas artísticas coloniales se diferencian por los materiales empleados, ya que son. More details. Se observa con mayor frecuencia la adaptación de nuevos elementos arquitectónicos de acuerdo a los nuevos estilos y moda capitalina. A estas formas de propiedad de la tierra —la comunal o de aprovechamiento común, la individual, o sea las tierras donadas a los primeros pobladores, y el realengo—, se sumaron en Cuba en el segundo tercio del siglo XVI las mercedes o tierras concedidas en usu¬ fructo por los ayuntamientos. oúJeniQnetó á m cíl Jio fuct-cjdíi pzcyeuo ctm ouj¡ iftputtii íntifinu lZaué¡ ivenfe paría.ntuUcúzltuo mmb \]ut jecfííüj ha&i á Vadea ¡tu J/%iuy¡fl en olensum cuu itnpazh Sio oj alcá&ífaiade enoux ,v¡taífa en io oefuaí. 1956. Por último, propugnó la forti¬ ficación de la plaza, y bajo la dirección de Juan de Rojas y Juan de Lobera, emprendió la reparación o reconstrucción de la fortaleza Viejad Sin embargo, el tiempo transcurrió en planes y memoriales ele¬ vados a la Corona, y esto permitió que el 10 de julio de 1555 el temi¬ ble Jacques de Sores arrasara la villa sin que la fortaleza hubiera sido capaz de detenerlo. Consejería de Obras Públicas y Transportes, ed. De la Florida, a través de sus islas y cayos, llegó a Cuba la más antigua migración indígena, representante de la cultura antigua o paleolítica; desde las costas de la América del Sur (Venezuela y Colombia) a través de Trinidad, Granada y demás Anti¬ llas Menores que forman un dilatado arco desde la desembocadura del Orinoco hasta Puerto Rico —estaciones fáciles de recorrer en algún tipo de canoa—, llegaron a Cuba las culturas Ciboney y Taina.1 A pesar de su relativa estrechez —unos doscientos kilómetros— y debido seguramente a la dificultad de salvarlo con embarcaciones muy rudimentarias y vientos desfavorables, no hubo migraciones a Cuba a través del corredor Yucatán-San Antonio, con lo cual quedaron frus¬ trados los aportes de la brillante cultura Maya. Fue profesor de Historia de la Arquitectura en la Universidad de La Habana durante treinta y dos años y escri¬ be el primer libro de texto cubano sobre esta materia. construcciones incaicas combinándolas con el nuevo estilo español. ¿Razón...? D.%dUdrSDiedro.Z-.'j\ust.. Las poblaciones más afectadas fueron naturalmente La Habana y San¬ tiago; pero otras también sufrieron incursiones, sin contar con que el ataque y apresamiento de carabelas y galeones españoles podía tener lugar en cualquier parte. Los amplios conocimientos del autor sobre la arquitectura iberoamericana y mundial, no sólo le permitieron conectar críticamente en sus textos la arquitectura colonial cubana a la del continente europeo, sino también a la de los virreinatos continentales americanos, buscando con ellas y entre ellas, puntos de comunidad y diversidad en sus expresiones concretas. A consecuencia de la conquista de la ciudad de Cusco por los españoles, las construcciones incas sufrieron algunas transformaciones y mutilaciones, los españoles comenzaron a construir monumentos, iglesias y palacios de estilo . No dejaron de alzarse voces y de realizarse gestiones en favor de la libertad de los naturales, entre ellas, principalmente, la del padre Las Casas —a pesar de que él mismo había sido al principio beneficiado con las encomiendas—, que se extendieron hasta el car¬ denal Jiménez de Cisneros y el propio rey Carlos I. 1941. Oltuxo (di $za£ joiijy dt Gr oxzxya.' Se manifiestan motivos lineales y geométricos, hechos entre 1880 y 1910. yJT en.t «tcuLtruie | dtjdeel numero lid. los ^cd/uarla Jt. Habiendo preferido la 1 En la época del descubrimiento los Caribes habían ocupado todas las Antillas Menores; pero no las Mayores; por lo tanto, no llegaron a Cuba. Hemos aunado las voluntades de ambos lados del Océano con la intención de ensanchar el conocimiento de un patrimonio tan valioso como el que representan la arquitectura y el urbanismo cubanos, en cuyos orígenes, como demuestra puntualmente el propio Weiss, se descubren soluciones, tipos y modelos que aparecen en muchos pue¬ blos y ciudades andaluzas. Así, mientras que el siglo XVI fue en España el del Renacimiento en sus tres etapas, el estilo Isabel (Reyes Católicos), el plateresco (Carlos V) y el clasicista (Felipe II), cuyos monumentos figuran entre los mejo¬ res de esta época, la colonia cubana tuvo que conformarse con resol¬ ver de la manera más somera sus necesidades prácticas en el campo de la construcción, sin la menor posibilidad de lograr una coheren¬ cia estilística. 1967. En lo civil mostró un espíritu férreo y ordenancista, impidiendo al Cabildo elegir al Alcalde, como era costumbre, e interfiriendo en otras formas en el régimen administrativo. Esa ha sido, pues, la piedra angular que ha sustentado esta edición: poner en manos de los lectores la magna investigación del profesor Weiss —concluida a su muerte en 1968—, acompañada de un espectro iconográfico que, transitando entre el pasado y el presente, junto al aporte fundamental legado por el autor, recupera la memo¬ ria del quehacer arquitectónico de toda una época —celosamente guardada en archivos, bibliotecas y museos de Cuba y España— y recoge en muchos casos la imagen actual de la arquitectura colonial cubana. Heriberto Duverger Salfrán Nicolás Ramírez Moreno Sevilla, abril de 1996 Semblanza de Joaquín Weiss Cámara en mano, recorrió Weiss el paisaje artificial de nuestra arquitectura colonial, levantando él mismo pacien¬ temente las plantas de las construcciones, atesorando fotos y grabados de las ya olvidadas, indagando archivos e historiadores, así como la labor desconocida de arquitectos, ingenieros y alarifes, ya que «lo arquitectónico debe¬ rá ir precedido de lo histórico» y hurgando siempre en las actas del Cabildo «cuyo interés no nos cansaremos de ponderar». LA PORTADA: De orden corintio, bien manejado, con Jamba con cuadrifolias, talladas.Por algún problema con el dintel existe una madera. Ronald F. Clayton Pe sis arquitectónico de un edificio sin conocer su historia sería como disecar un cadáver; este caso no es el organismo muerto, sino cómo fue y funcionó en vida. 22 La pacificación de la extremidad oriental permitió la funda¬ ción en 1512 de la primera villa, Nuestra Señora de la Asunción, en el cacicazgo de Baracoa: un simple caserío de guano encabezado por su iglesia parroquial, también un bohío. (2012, p. 321), Los incas llegaron a jugar con la naturaleza cambiando contornos, naturales como las montañas, rocas, siendo que estas llevaban un significado, importante en su cultura, dado que eran consideradas seres vivos por los Incas y, su sitio, dado que creían que el mundo no era solamente para ser visto, sino, también para ser experimentado. V'X~ FIG. MAPAMUNDI DEL CARTÓGRAFO Y NAVEGANTE ESPAÑOL JUAN DE LA COSA CORRESPONDIENTE A LAS INDIAS OCCIDENTALES 11500). 22/02/2014 SEMESTRE 2014 - I. OLAGUIVEL N. 129 ARQUITECTURA COLONIAL . Poblaron la región extrema de la provincia de Orien¬ te, sojuzgando o desplazando a los ciboneyes; pero se ha comproba¬ do su presencia en algunos puntos de las provincias de Camagüey y Las Villas. >“■•* «nes militares habaneras otros adherentes necesarios para la dicha fábrica»;1 comenzadas las obras, el Gobernador murió. Andaban desnudos como los demás de ellos, pero cubrían con recato las partes verecun¬ das con unos paños que tejían de algodón. El mayor error de Velázquez fue el aspirar a erigir a la colonia cubana en cen¬ tro de la expansión española hacia el Continente, en tal medida que sus empresas «lo arruinaron moralmente e iniciaron la depresión eco¬ nómica en Cuba».1 Los inmediatos sucesores de Velázquez en el mando —Manuel de Rojas, Juan Altamirano, Gonzalo de Guzmán y Juan Vadillo—, algunos interinos, no hicieron otra cosa que acusarse mutuamente de irregularidades y desmanes, hasta que en 1538 el hidalgo Hernando de Soto fue promovido al gobierno de Cuba con la misión de em¬ prender desde aquí, con categoría de Adelantado, la conquista de La Florida, territorio mucho más vasto que el actual estado norteameri¬ cano de este nombre. En él no vale sólo la historia de los que las habitaron sino también la memoria de la pro¬ pia construcción como indicadora de su existencia en el tiempo. Tampoco seria razonable esperar que haya producido ejemplares comparables a arquitecturas coloniales de México y el Perú, dos de los más extensos y ricos territorio pánica. Los, quipus eran unas cuerdas anudadas que servían para tener un sistema contable que, cantidades de productos que tenían. Jornada Homenaje a Joaquín E. Weiss en el centenario de su nacimien¬ to, convocada por la Sección de Diseño Ambiental, de la Asociación de Artistas Plásticos. Muchos templos y casas. Home (current) Explore Explore All. *tius indíar Ocadmtalis £É imams V ¿-diluíame fétSJacjbus Lanmarvs FIG. Título. novos espaços que foram concedidos para a reconstrução da mesma, abrangendo novos projetos de, arquitetura e a restauração de suas ruas, além da apresentação de tópicos sobre religiosidade e, Cuzco; Garcilaso de la Vega; Urbanização; Período Incaico-Colonial, El arte de los incas en su imperio es valioso en detalles y se puede, de arte, dado que la conectaremos a distintos temas en esta investigación. Los gobernadores siguientes, sin recursos sustanciales, sólo lograron el acopio de algu¬ nos materiales, hasta que al asumir el gobierno don Francisco Ávila Orejón (1665-70), el Rey, ante la persistente amenaza de ataques a La Habana y la presunción de que no bastarían a defenderla las fortifi¬ caciones existentes, ordenó que se reiniciaran los trabajos del amurallamiento; pero nuevamente falló la contribución de las cajas reales de México... Al fin, bajo el gobierno de Francisco Rodríguez Ledesma (1670-80), después de tantas demoras y opiniones encontradas, logra¬ ron acoplarse los distintos factores y se dio comienzo a la construc¬ ción de la muralla empezando por el lado sur, donde se fijó una lápida que consigna la fecha del 3 de febero de 1674 (FIG. Ejemplifiquemos uno de los tipos de arte en este período incaico, el quipu. QoJh-dad oJxn . Mientras tanto, la arquitectura contemporánea seguía su curso, e interesados nosotros mismos en ella, mantuvimos sólo un contacto superficial con la arquitectura colonial, pensando que, en lo que a nosotros se refería, era un tema agotado. Estos aspectos que el lector podrá encontrar ampliamente tratados en los textos con toda una riqueza de mati¬ ces y fundamentaciones, son de gran validez para las reflexiones de la Historia del Arte en países, que como Cuba, vivieron siglos de dominación colonial: las influencias y sus modos de apropiación, los estilos y su expre¬ sión en condiciones concretas, así como el comportamiento de la tradición, la adaptabilidad ambiental y cons¬ tructiva en el proceso formativo de una identidad arquitectónica. La Audiencia rectificó, disponiendo que el Gober¬ nador residiese en La Habana y pusiese «gran cuidado en su guarda y defensa»; con lo cual aquélla asumía prácticamente el rango de capi¬ tal de la Isla. I, libro primero, capítulos III y IV. El legado histórico que encierra y el patrimonio arquitectónico producto de la mezcla de dos culturas . Albert UB. costumbres y los rituales, sino también en la arquitectura. Considerando que la creciente impor¬ tancia de La Habana aconsejaba que el gobernador atendiese personal¬ mente a su comercio y defensa, Angulo decidió establecerse fijamente en ella. La cultura indígena o Guanahatabey se remonta a principios de nuestra era o poco antes, y estaba ubicada en la parte occidental de la provincia de Pinar del Río, especialmente en las regiones de Guanahacabibes y Guaniguanico.2 Sus integrantes formaban agrupa¬ ciones seminómadas alojadas en cuevas y refugios naturales, con una economía recolectora de los productos de la costa; es de notar que estos atrasados pobladores no practicaban la agricultura ni fabricaban cerámica. oíos oaHuaxta di irPJoiejiípf^icpo,^ C/PAcIaOj Co n la /tijtech/o Coi ia. Siglo XVI II. En él interconecta la modesta habitación de los indios con los grandes monumentos religiosos, para hacer fluir los aportes de lo popular hacia construcciones de otro carácter y complejidad. No es necesario repetir aquí los incidentes, a veces trágicos, a veces cómicos, en que se vieron envueltas estas expediciones. El inhumano sacrificio de Hatuey selló la suerte de los indígenas y abrió a los españoles las puertas de Cuba. De todos modos, su atraso cultural y su rápida extinción por causas que se dirán más ade¬ lante, hicieron de ella una entidad enteramente inoperante en el proceso de la colonización, y particularmente en el desarrollo de la arquitectura, a la cual legaron únicamente el modelo de sus rudimentarias y efímeras construcciones. y por medio de textos críticos de estudiosos como Stone-Miller y Niles, la formación arquitectónica. OtmiinJlA l¿r>\aoaraw£¿. Digitized by the Internet Archive in 2019 with funding from Kahle/Austin Foundation EL ZAGUÁN DE INGRESO: Es recto el piso esta pandeado para esto se elimina la carga y se cuelga con estribos.El cielo raso de carrizo u cuero es del siglo xx, nunca se uso en las casas coloniales, los techos eran abiertos. BALCONES: Los balcones son con aleros mas tardíos. A éstos se debieron, principalmente, los avances esporádicos —alternados con períodos de decadencia— que experimentó la colonia durante esta época. /í~ _s-—o. Cuando desde la Historia del Arte se pretende observar la secuencia lógico-histórica, la arquitectura emerge como la manifestación artística que con mayor nitidez, integra y transforma, en simultaneidad, el marco físico, y con¬ tribuye a crear el marco espacial y paisajístico de una nueva cultura. Solicitamos, no obstante, la benevolencia del lector. Construcciones religiosas IX. Arquitectura. Gutiérrez cali có a dicha arquitectura como . época colonial en nuestro continente. 2 20 En cuanto al monto de la población indígena, los cálculos varían de tal modo que mientras unos la estiman en 60.000 habitan¬ tes (Cosculluela), otros la elevan a 1.000.000 (Mateizán); un estimado conservador sería de unos 200.000 habitantes. Así, refiriéndose a la arquitectura de los primeros siglos coloniales, dice que se trata de una época «donde pre¬ dominaban las formas y técnicas del arte mudéjar», pero añade «opinamos que no se trataba de un intento deli¬ berado de tomar las construcciones moriscas como modelo, sino, como hemos indicado de la supervivencia de estas formas en la arquitectura popular... en la que se habían formado los constructores y artesanos españoles emi¬ grados durante el siglo XVII». Califica, en términos generales, de barroca la arqui tectura del siglo XVIII. trrt. 516 p.: ¡1. ARQUITECTURA COLONIAL EN CUSCO: La arquitectura colonial del cusco, se divide en 2 periodos: El primero se abarca desde el establecimiento de los conquistadores, a partir de 1534, hast5a el terremoto de 1650 que asoló la ciudad, y gran parte del territorio sur peruano. Al hablar de la iglesia de San Francisco de Asís, menciona las esculturas de las hornacinas pero inmediatamente precisa que «la tosquedad de la piedra de sobra conocida por los canteros y escultores... quienes con muy buen sentido se abstuvieron de intentar una elaboración de formas que no resistía el material». Download & View Arquitectura Colonial Del Perú as PDF for free. Medalla de la Facultad de Arquitectura por su labor y en particular, por la publicación del primer texto cubano de Historia de la Arquitectura. 210 PLANTA DE LAS OBRAS HECHAS Y POR HACER EN LA MURALLA DE LA CIUDAD DE LA HABANA. Este cúmulo de trabajos, amén de las faenas de la vida diaria, requerían una gran suma de labor manual; la población española era escasa, se enfrentaba a los rigores de un clima muy distinto de aquel a que estaba acostumbrada, y fue muy afectada en su número por las distintas expediciones de conquista que salieron de Cuba, particular¬ mente la de Hernán Cortés. Al estudiar la arquitectura colonial, sentó las bases y creó una escuela de pensa¬ miento que ha tenido hasta nuestros días muy valiosos continuadores. CABILDOS 22/02/2014 SEMESTRE 2014 - I. OLAGUIVEL N. 130 influencias étnicas y geográficas. Flechas estas advertencias y salvedades, presentamos a la consideración del lector el res res, más de tres décadas después de nuestra iniciación en ellas, para que apoyado, más bra, en las láminas que acompañamos, dicte el fallo definitivo sobre nuestra arquiteci La Haba, • ** Vá f; jHrtV l\k' v ffvií& H ¡JP| Wb.
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